- Brujo Latino Solo Show 2022-
“Y una arenga final: no queremos que nos persigan,
ni que nos prendan, ni que nos discriminen, ni que nos maten,
ni que nos curen, ni que nos analicen, ni que nos expliquen,
ni que nos toleren, ni que nos comprendan:
lo que queremos es que nos deseen”.
-El sexo de las locas de Néstor Perlongher.
¿de qué hablamos cuando hablamos de amor? o más precisamente, ¿de qué hablamos cuando hablamos de cualquier cosa: de amor o de coger o de vivir o de llorar…? o también de rezar un poquito cuando amar o coger o vivir o llorar se pone demasiado duro y necesitamos voltear el rostro hacia arriba buscando el consuelo que no hemos encontrado en medio de las miserias de las cuales es herencia la carne de muchxs de nosotrxs que nos hemos convertido en cuerpos tenues que se buscan a sí mismos en medio de tantos dolores. más allá de pensar el por qué hablamos de estas cosas, queda claro que seguimos hablando o pintando o escribiendo sobre esto porque necesitamos encontrar a alguien quien nos escuche.
la obra de Brujo Latino se inserta justo en la intersección de haber crecido sintiendo la incomodidad de quien no ha sido escuchado. aparece una curiosidad primera que se confunde con el morbo de solo sentir un cuerpo y que realmente busca un rostro que lo mire a los ojos.
alrededor de la estética marginalizada y residual se entrevé un principio mucho más antiguo y elemental: el del rostro que se levanta para fundar historia y esperanza. quizá sea por eso –y por la negación que lxs cuerpxs otrxs han sufrido a lo largo de estos siglos de ruborizada ausencia– que la subtrama de la exposición sea un gesto al símbolo religioso que ha establecido la identidad mexicana machista.
en el centro, permanece el deseo intacto. los cuerpos se ciernen unos sobre otros: un miembro se esconde detrás de un escudo del américa para dar paso a un símbolo que vuelca la atención de la mirada hacia los rostros. la frase no me vuelvas a abandonar atraviesa un abdomen tatuado que está a punto de moverse lúbrico. los emblemas y bastiones de la virgen de guadalupe enmarcan los planos corporales de un cholo desnudo. las formas se trastocan y los añejos estándares de masculinidad violenta se regeneran bajo la perspectiva de una obra que se rehúsa a sentirse abandonada.
hay un momento intenso de revelación en que una incómodamente joven virgen maría es visitada por un ángel para anunciar que ha sido escogida para convertirse en el cuerpo auxiliador de la llegada del mesías; ella, abismada por el anuncio y coercionada por un potente miedo, pronuncia las palabras hágase en mí tu voluntad. habría que pensar que esa frase también habla de una lógica deseante: hazme tú voluntad: renunciarse en cuerpo al cuerpo del otrx. la anunciación no ocurre aquí como fra angelico la pintaría sino más bien como un adolescente caliente dibujaría la entrada anal de un espíritu que él desea, en las últimas páginas de su cuaderno, sin anunciar ninguna llegada más que la de él mismo. la arenga final en la obra de Brujo está en que las figuras de sumisión se rompen porque se elimina su referente violento, permitiendo el ingreso de un pulso que busca la ternura en el placer. es decir, en este principio particular, el verbo se silencia para dejar pasar a una fuerza más vital y más latente: la del deseo y sus afectos.
- EMILIO A. VALENCIA